miércoles, 19 de septiembre de 2018

APRENDIZAJE SOCIAL Y CULTURAL EN DELFINES. CAMINAR DE COLA.

Un nuevo estudio desarrollado durante tres décadas, dirigido por el Dr. Mike Bossley, de Whale and Dolphin Conservation (WDC) y las universidades de St. Andrews y Exeter, describe cómo una población de delfines en Adelaide aprendió a caminar "de cola", o usar sus colas para "caminar sobre el agua" 'de un solo individuo conocido como Billie.

VER AQUÍ: https://www.youtube.com/watch?v=6tn5TJfR3k4

Aunque es un comportamiento que rara vez se ve en la naturaleza, es parte de las rutinas entrenadas para la mayoría de los delfines en cautiverio. Según los investigadores, Billie fue rescatada de un arroyo contaminado en 1998 y pasó varias semanas en cautiverio en un delfinario antes de ser devuelta a la naturaleza. Ellos creen que ella aprendió a caminar de cola al observar a otros delfines allí, observando que ellos realizaban este comportamiento para conseguir alimento, y comenzó a hacerlo ella misma en la naturaleza.
Señalaron que podría ser solo un ejemplo interesante de aprendizaje social individual, pero pronto otros delfines en su comunidad comenzaron a hacerlo también. Para 2011, nueve delfines realizaban esta conducta. 

Sin embargo, parece que fue solo una moda para ellos. Para 2014, solo había dos que todavía lo hacían, y para entonces solo lo hacían raramente. Seguramente, al comprobar que no reportaba beneficios, lo fueron dejando de lado. Una reveladora visión del potencial papel social de la imitación en las comunidades de delfines. Un ejemplo de conducta culturalmente aprendida. 

La investigación, que se publicará en la revista Biology Letters a principios de septiembre, se suma a la creciente cantidad de conocimientos acerca de cuán inteligentes y complejos son los delfines, y los investigadores esperan que contribuya a nuestro entendimiento sobre cómo aprenden y se adaptan a sus entornos.

lunes, 6 de agosto de 2018

ORCA JUEGA CON UN VELERO Y SE LO LLEVA


El juego con objetos es algo común en los primates y también en los cetáceos, que los usan para divertirse. Diversos estudios muestran que cuanto mayor es el grado de manipulación que realiza sobre el objeto, mayor es la riqueza de circuitos neuronales implicados en esa actividad. La manipulación de objetos se correlaciona con la capacidad que tienen para la solución de problemas. 
El juego con objetos, a diferencia de las conductas exploratorias, se diferencia en su creatividad. El animal trata de crear nuevas combinaciones de movimientos, nuevas acciones, y esto le permite conocer sus límites, aprender qué es capaz de hacer... 

Traigo hoy un vídeo gracioso de una orca, si bien los que sufrieron la conducta de esta orca no lo pasaron muy bien. El pasado domingo, una pareja dejó fondeado su velero en el puerto de Comox, en la Columbia Británica. Cuando pretendieron llegar al barco, este había desaparecido. Desesperados, estuvieron buscando quién podría haberse llevado el barco y antes de denunciar la desaparición descubrieron a lo lejos su mástil. Su sorpresa fue mayúscula al comprobar que el barco navegaba solo, arrastrado por alguna fuerza misteriosa. De pronto, surgió la impresionante aleta dorsal de una orca delante del velero. 

La orca había tirado del cabo del ancla y llevaba el barco de paseo por todo el puerto, como un juguete, disfrutando de lo lindo. Los ocupantes de otro velero lo filmaron todo. La orca trajo de vuelta el velero y le hizo chocar con otro... saltando de satisfacción. 



Esta orca es un individuo conocido por los científicos como T73B (macho del año 91 hijo de T73), un individuo de las llamadas "transeúntes", orcas viajeras que cazan mamíferos marinos, habitualmente focas, al contrario de las residentes de la zona que son predadoras de pescado, que tienen tendencias más solitarias, y se había metido en el puerto días atrás, jugando por aquí y por allá manteniendo a todos un poco preocupados por sus travesuras, jugando con trampas para cangrejos y buscando con qué divertirse. Cuentan que ya se la vio por el río Courtenay, en la misma isla de Vancouver donde está este puerto. Es un individuo curioso, que vaga solitario, que ha sido visto habitualmente en Alaska siempre explorando por toda la costa del Pacífico hasta California.  

 

 Finalmente, el jueves, preocupados por su interacción con los barcos en una zona en la que hay muchas embarcaciones de recreo, paddel, piraguas y nadadores, consiguieron que saliera del puerto poniendo grabaciones de sonidos de individuos de su familia Bigg´s Orca, a las que respondió de inmediato, guiándola así hacia mar abierto, donde parece que se quedó. Se buscó que en las grabaciones estuvieran presentes individuos con los que tiene afinidad o amistad evitando que salieran sonidos de las orcas de las que parece que se había separado por alguna causa. 




domingo, 13 de mayo de 2018

MEMORIA EPISÓDICA EN RATAS



En psicología humana hablamos de la memoria episódica como la capacidad de recordar eventos personales específicos contextuales: momentos, lugares, emociones asociadas a ello (no tanto información sobre los hechos, que a eso se le llama memoria semántica). En esto interviene el hipocampo y la parte izquierda de la corteza prefrontal. Parece que el hipocampo almacena este tipo de recuerdos un tiempo reducido, tras el cual se produce una reestructuración neural que los elimina para facilitar la adquisición de nuevos recuerdos y aquellos recuerdos se almacenan en el neocórtex. 
Si perdemos las llaves podemos ir recordando lo que hicimos paso a paso hasta encontrar en nuestra memoria el momento en el que las perdimos. Esta es la memoria episódica. Realmente, si lo pensamos bien, es necesario para dar sentido a todo lo que hacemos porque de lo contrario no podríamos recordar el orden de los hechos que van ocurriendo en nuestras vidas. Durante un tiempo ese recuerdo de la pérdida de las llaves y de lo que hicimos se almacena pero posteriormente va desapareciendo porque no es funcional su almacenamiento. 
Neurocientíficos del Departamento de Ciencias Psicológicas y Cerebrales del IU Bloomington College of Arts and Sciences han entrenado ratas para memorizar una lista de una docena de olores distintos. Las ratas se colocan en un panel con arenas con estos olores y son premiadas cuando identifican el penúltimo o el noveno (el cuarto anterior al último) de la lista de olores. 
Usaron arenas con diferentes patrones para diferenciar qué opción se buscaba y cambiaron el número de olores de la lista antes de cada prueba para confirmar, después de un éxito de casi el 90% en todos los ensayos, que las ratas no identificaban la arena por su olor sino por su posición en la lista y demostraron que, efectivamente, las ratas recordaban toda la lista en orden. Es la evidencia de que las ratas emplean la repetición de memoria episódica exactamente como lo puede hacer cualquier humano. 
Posteriormente se ha confirmado con otros estudios que los recuerdos de las ratas son duraderos y resistentes a la interferencia de otras memorias. E incluso se ha comprobado en experimentación que es el hipocampo el que está realizando esa función. 
No deberíamos tener duda pero es un ejemplo más de que el cerebro de los mamíferos funciona igual, ya sea rata, perro, humano, conejo, oveja o cerdo.