viernes, 1 de enero de 2021

COMPORTAMIENTO DE ESCAPE DEL SISTEMA EXCRETOR TRAS SER DEVORADO

 



Un escarabajo acuático de Asia desafía las "leyes digestivas". El Regimbartia attenuata es capaz de sobrevivir tras ser comido por una rana. Las ranas no tienen dientes, y se tragan a sus presas a menudo vivas. Son sus jugos digestivos los que hacen el resto. Pero este escarabajo acuático tiene un comportamiento sorprendente adaptado a escapar incluso de esta situación tan embarazosa en un tiempo que varía de 6 minutos a 3 horas y media tras haber sido ingeridos, enfrentándose a un ambiente químico y ácido evolucionado para destruir todo insecto que entre, y saliendo airosos, vivos y activos, del recto del depredador. Lo hace nadando por el sistema digestivo y excretor de la rana. Cuando llegan al orificio de salida, este está cerrado, pero el Regimbartia estimula el intestino de la rana para promover la excreción.